Carta Indignada número 1 de Ecologistas Indignadas


Carta difundida por redes sociales el sábado 15 de junio coincidiendo con la Asamblea General Extraordinaria de Ecologistas en Acción. Esta carta y todos los documentos de Ecologistas Indignadas, grupo en el que se integra este blog, está en la web ecoindignadas.org. 

Lo subrayado en negrita forma parte del documento compartido. 

Publicamos aquí nuestra Carta Indignada número 1 porque creemos que forma parte de la reflexión que desde este blog queremos propiciar sobre el futuro del ecologismo, alejándolo de los cantos de sirena que, como a Ulises, les llegan a EEA y todas las organizaciones ecologistas, desde fundaciones supuestamente filantrópicas, la gran mayoría de ellas disfrazadas de rutilantes colores verdes para encubrir su función de lobbys al servicio del capitalismo verde. Pero también los que les llegan a través de las subvenciones de gobiernos supuestamente "progresistas" que apuestan por  la misma senda del capitalismo verde, propiciando con esos dineros que nos olvidemos de las alternativas sociales y comunitarias ante este capitalismo de los últimos tiempos.
Queremos animar a los lectores de esta carta y de todos los artículos que vamos publicando, a que aporten sus comentarios y valoraciones. Los podéis formular aquí, pero también en nuestro canal de Telegram: @ecoindignadas.


A día de hoy las integrantes de Ecologistas Indignadas seguimos sin poder hablar a cara descubierta porque sabemos las consecuencias para todas las que seguimos estando dentro de la organización. Prueba de ello es la reacción al Informe de Ecologistas Indignadas (133 páginas) que difundimos con motivo del Congreso de Zaragoza de diciembre de 2023. En él abordamos diferentes cuestiones que ponían en evidencia la creciente imposibilidad de tratar nuestras diferencias en un marco transparente.

A pesar de subrayar una y otra vez que nuestra intención no era otra que abrir un debate sobre lo que entendemos como una deriva suicida de EEA, la respuesta de la cúpula, al estilo de los malos políticos o cualquier staff de empresa, ha sido tomar el rábano por las hojas e iniciar una caza de brujas indagando sobre nuestra identidad y postergando sine die la respuesta necesaria que prometían.

Pasados los meses está claro que para ellos el silencio es la mejor respuesta. Es más, se dijo que se iba a contratar a alguien, ¡otro contrato!, para explicar en los grupos la posición de la secretaría al respecto. Es posible que el contrato exista, pero nadie ha visto a nadie que haya ido dando argumentos sobre el asunto.

Por lo tanto, antes de avanzar en nuestras denuncias ante las ilegalidades que se siguen cometiendo por parte de la Secretaría, vamos a seguir comunicándonos de esta forma para que se conozca en EEA, y por la ciudadanía, que hay otra forma de hacer las cosas. Empezaremos por resumir el punto de partida de nuestro Informe (ver nota 1).  

EEA es una organización anticapitalista, que lleva en su ADN el convencimiento de que sólo a través de la puesta en cuestión de un sistema basado en la propiedad privada de los medios de producción pueden abordarse los grandes problemas de la humanidad, como las guerras, la pobreza, el cambio  climático, y apostar por un reordenamiento mundial de prioridades en función de las necesidades de la inmensa mayoría de la población  y no de las necesidades del capital que condicionan a todos los gobiernos en función de los intereses de unas pocos miles de personas.

Esa nueva sociedad debe cambiar gracias a la planificación del orden de las necesidades, huyendo del crecimiento ilimitado y sentando las bases para un decrecimiento ordenado, que redistribuya los recursos, hoy en manos del Norte imperial, dirigiéndonos hacia la consecución de un planeta posible para todos.

Esa organización, originada inicialmente en los ámbitos locales del territorio, buscaba tener una estructura horizontal realmente democrática, donde los referentes fueran rotando periódicamente, donde no hubiese remuneración, y donde la toma de decisiones no fuese otra cosa que el resultado de una cadena de debates entre los miembros iguales entre sí. La idea que orientaba la actuación de los militantes era que predominara el trabajo voluntario de los activistas, y que cualquier trabajo remunerado sería por corto tiempo, sin renovaciones, y que esas personas no podían tomar decisiones.

Pues bien, como detallamos en el Informe en base al testimonio de muchos militantes, de aquellas aspiraciones prácticamente no queda nada. EEA se ha convertido en una asociación más de ese grupo de presión denominado G5, que el PSOE utiliza para darse toques de izquierda. Los estudios generados en su seno con las ayudas del MITECO, razonablemente bien hechos, son utilizados en la práctica para dar cobertura a políticas de la Unión Europea que, tras el disfraz de agenda verde, apoyan firmemente transformaciones capitalistas que buscan beneficios para las grandes empresas. Veamos algunos casos:

En el campo de la energía, blanqueando la energía nuclear y de gas “natural”, como si fueran renovables. En segundo lugar, apostando por energías renovables como la solar, poniéndolas en manos de grandes multinacionales tanto en la eólica como en la fotovoltaica, potenciando la obtención de megavatios a costa de la destrucción del paisaje de los territorios, de la vida de la fauna, de la pérdida de tierras cultivables, del desplazamiento de los pescadores y de la ruina de los fondos marinos. La posición de EEA ante todos estos temas casi siempre es ambigua, señalando objeciones pero aceptando el fondo del asunto. Las expresiones típicas de la organización son “sí, pero”, “las medidas van en la buena dirección, pero son insuficientes”, o reclamando  “justicia” climática, alimentaria,  en los precios agrarios, etc.etc. en diversos órdenes, usando un significante vacío, como el de sostenibilidad, al mejor estilo populista, que cualquiera rellena como quiera.

En el campo del transporte, los fondos Next Generation que se presentaban como fuentes facilitadoras de la renovación energética, se han concentrado en la potenciación del coche eléctrico, abandonando por completo la potenciación de una movilidad alternativa colectiva que propiciara una radical disminución. 

En el campo de las materias primas críticas, dando prioridad a su búsqueda sin cortapisas, recuperando el afán extractivista y colonial, pero ahora en el centro, frente a las dificultades crecientes de las periferias.

La actuación de EEA en estos campos, en lugar de estar con las plataformas de ciudadanos oponiéndose a estas transformaciones suicidas, ha derivado en una gran maquinaria de propaganda del modelo crecentista de capitalismo verde, utilizando la coartada de la consigna de “Renovables Sí, pero no Así”, para convertirla en “Renovables Sí, cueste lo que cueste”.

De esta forma, la gran maquinaria burocrática de EEA se ha convertido en una empresa realizadora de informes y alegaciones, a un coste personal y monetario altísimo, que nadie lee, en favor de pequeños cambios, y que tiene el mismo flaco resultado que aquellos grupos que los hacen de forma artesanal, sin contratar a grandes “lumbreras” y de forma totalmente gratuitas. Además, el tiempo juega totalmente en contra de todos esos recursos, porque, mientras lleva mucho tiempo realizarlos, las empresas cuentan con la ventaja de irse liberando de ellos gracias al apoyo de las administraciones estatales y de la Unión Europea, que van atenuando las exigencias  que significaban los estudios de impacto ambiental y otros estudios específicos. Para empeorar todo aún más, la contrarreforma ambiental europea actualmente en marcha se ha visto reforzada por las recientes tractoradas en la UE convirtiendo en papel mojado las tibias reformas que debían empezarse a ejecutar.

¿Cómo se manifestó ese cambio en el trabajo y en la estructura de EEA?

Para empezar hay que subrayar algo que todas constatamos: el centro de la actividad ha pasado de los grupos locales a la organización central, que cada vez más controla los votos de los auténticos socios manejando un cada vez mayor presupuesto, que aumenta cada año y de lo que algunos se enorgullecen.Al mismo tiempo, la voluntariedad del activismo ha pasado a un segundo plano, y casi todo funciona en base a proyectos con fondos ajenos y propios (véase los PATAS). 

Cada vez hay más personas que viven de la organización, tanto por vía de sueldos transparentes o vía factura de las cooperativas de socios, algo que independientemente de la buena  voluntad de las personas constituye un conflicto de intereses. Con ello se eliminan las ventajas de la libre concurrencia, ya que nadie puede pretender desplazar de un concurso, que en muchos casos ni se convoca, a alguien que es miembro de la organización, y estos pueden tomar a mal que su empresa o cooperativa no sea elegida. Algo similar pasa con los proyectos, en que en muchos casos se busca la persona  a contratar y después se busca la financiación. Esto es particularmente grave en el caso de las coordinadoras ya que por la ley estatal de asociaciones  tienen expresamente prohibido cobrar de ninguna forma por los servicios prestados. 

Ciertamente, todas estas prácticas son normales en las esferas privadas y de la Administración, pero es imperdonable que se permitan en una organización que se define como anticapitalista.

Ahora bien, si esto es preocupante porque se fomenta el amiguismo, la cuestión se agrava cuando hablamos de la financiación con que se sostienen estas prácticas

Como denunciamos en nuestro anterior documento en base a los datos públicos, es irrisorio lo que aportan los socios con sus cuotas al presupuesto de la organización. La mayoría de la financiación es pública y privada. La pública fomenta no criticar al gobierno, entre otras cosas por aquello de “no muerdas la mano de quien te da de comer”. La financiación privada, por su parte,  proviene de lobbies no transparentes o de algunos que sin rebuscar mucho resulta ser una entidad financiera, un apellido de millonario impresentable o una empresa que apoya a Israel. 

Particularmente importante es el papel de T&E (Transport and Environment) que es el lobby del coche eléctrico en Europa. Hasta el momento en que hicimos nuestra denuncia la secretaria Internacional de EEA era vicepresidenta, y una de las actuales coordinadoras de EEA estaba contratada directamente por esa organización. Casualmente, las dos cambiaron sus posiciones en su organigrama. Actualmente no sabemos de dónde obtiene sus ingresos la  coordinadora actual, pero reiteramos que como tal no puede cobrar, y que sería un escándalo seguir cobrando del principal lobby del coche eléctrico, que además se reconoce como una organización pro Israel. Por cierto, no es la única entre las donantes que tiene esa condición.

Todo esto nos lleva a dos  temas. Por un lado, a la relación entre las posiciones políticas actuales de EEA y su funcionamiento como organización. Para entender esa evolución hay que explicar que esa relación exige la pérdida del carácter democrático inicial de EEA. 

Eso será motivo de las siguientes comunicaciones, donde abordaremos el problemático tema de las cuentas internas, que se presentan este sábado 15 de junio, A modo de adelanto hay que señalar que la presentación de cuentas debería realizarse en una Asamblea ordinaria, ya que dicho acto no tiene nada de extraordinario. En segundo lugar, las cuentas deberían presentarse con todo detalle, especificando las fuentes y el destino, en particular, debería explicarse quienes son las personas físicas y las cooperativas que cobran. Por último las cuentas deberían presentarse con más tiempo de anticipación, para que se pueda estudiar semejante movimiento de dinero. Hay que remarcar que los presupuestos y las personas contratadas siguen subiendo, mientras disminuyen el número de socios y de grupos, con unas cifras que siguen apareciendo en documentos oficiales que no tienen nada que ver con la realidad actual. También como adelanto vemos que aparece como donante de 6.000 euros, una organización autodefinida como pronuclear.  

En otra comunicación abordaremos el problema clave de la guerra (Gaza, Ucrania, militarismo creciente,...), en el que EEA parece querer jugar con varias barajas, sin una posición clara contra la guerra. 

Salud.


Ecologistas Indignadas

Junio 2024


Agradeceríamos la difusión entre vuestros contactos que tengan interés y preocupación por estos temas, sobre todo si son de Ecologistas en Acción. 

Web Ecologistas Indignadas: https://ecoindignadas.org

Blog Ecología Extramuros: https://ecologiaextramuros.blogspot.com


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobre la deriva de las grandes organizaciones ecologistas en relación a la crisis ecosocial y el despliegue renovable: errando en el diagnóstico, fracasando en el tratamiento

DIEZ RAZONES CONTRA UN MODELO DE IMPLANTACIÓN DEL BIOGÁS ( aunque hay más)

El mundo ya se ha acabado